Desde la mañana del pasado 23 de mayo, y hasta la tarde siguiente, se ha celebrado la III Asamblea Diocesana de Hermandades y Cofradías en el Complejo Rafael de Huelva capital, a la cual asistieron cuatro miembros de nuestra Hermandad.
En ella, se ha querido tomar el pulso a esta importante realidad de nuestra Iglesia para el presente y los próximos años. Por ello, el lema que se ha escogido está basado en la exhortación apostólica Evangelii Gaudium, “La alegría del Evangelio”, inspiración programática para el futuro inmediato.
Nuestro obispo, José Vilaplana Blasco, en su saludo de bienvenida a los representantes de un centenar de hermandades de toda la diócesis que estaban presentes, manifestó su deseo de que este encuentro sea ocasión para redescubrir la llamada que el papa Francisco hace al mundo de las hermandades y la piedad popular para crecer en la autenticidad evangélica, eclesialidad y ardor misionero. En este sentido, el obispo coloquialmente dijo a los presentes que “os acojo y os quiero como sois, pero, como buen padre, os sueño mejores”.
Nuestro obispo, José Vilaplana Blasco, en su saludo de bienvenida a los representantes de un centenar de hermandades de toda la diócesis que estaban presentes, manifestó su deseo de que este encuentro sea ocasión para redescubrir la llamada que el papa Francisco hace al mundo de las hermandades y la piedad popular para crecer en la autenticidad evangélica, eclesialidad y ardor misionero. En este sentido, el obispo coloquialmente dijo a los presentes que “os acojo y os quiero como sois, pero, como buen padre, os sueño mejores”.
El sacerdote y miembro de la delegación diocesana de hermandades y cofradías de la Diócesis de Huelva, José Manuel Barral Martín, presentó el resultado de la encuesta que se envió a las casi trescientas hermandades y cofradías censadas en nuestra diócesis y que han arrojado datos muy esperanzadores.
De gran interés fue la ponencia del arzobispo emérito de Sevilla, cardenal D. Carlos Amigo Vallejo, titulada “Piedad popular y hermandades en el contexto de la nueva evangelización: la alegría del evangelio”, en la que el cardenal insistió en volver al Evangelio, como el prioste que “limpia con empeño un candelabro hasta sacarle su brillo original”, encontrando la “letra esencial de su canción, aunque cada pueblo tenga su modo particular de interpretar la música”. Así, recordando la figura bíblica de Moisés cuando bajaba, con el rostro transformado, de dialogar con Dios en el Monte Sinaí, “el buen cofrade debe reflejar en su vida lo que Dios ha dicho en su corazón mientras hacia su estación de penitencia; en su ambiente familiar, laboral, parroquial o social”.
El vicario general de la Diócesis de Huelva, Baldomero Rodríguez Carrasco, continuó la tarde centrando su conferencia en la dimensión formativa y misionera de las hermandades y cofradías. Por su parte, Diego Capado Quintana, vicario episcopal para la celebración de la fe, disertó sobre la dimensión celebrativa de las hermandades y cofradías, expresando la conexión entre la liturgia y la piedad popular.
La mañana del sábado deparó una interesante conferencia, en este caso a cargo de Armando Cester Martínez, delegado diocesano de hermandades y cofradías de la Archidiócesis de Zaragoza, que se centró en la dimensión caritativa y social de éstas, señalando que “la caridad, es el signo que evidencia la autenticidad de la fe”. Tras un descanso, el Dr. en Derecho Canónico y miembro de la delegación diocesana de hermandades y cofradías de nuestra diócesis, Jesús Bogarín Díaz, presentó las nuevas normas diocesanas para hermandades, el llamado Estatuto Marco y el Reglamento de Régimen Interno. La asamblea se clausuró con la celebración de la Eucaristía presidida por nuestro Obispo.
De gran interés fue la ponencia del arzobispo emérito de Sevilla, cardenal D. Carlos Amigo Vallejo, titulada “Piedad popular y hermandades en el contexto de la nueva evangelización: la alegría del evangelio”, en la que el cardenal insistió en volver al Evangelio, como el prioste que “limpia con empeño un candelabro hasta sacarle su brillo original”, encontrando la “letra esencial de su canción, aunque cada pueblo tenga su modo particular de interpretar la música”. Así, recordando la figura bíblica de Moisés cuando bajaba, con el rostro transformado, de dialogar con Dios en el Monte Sinaí, “el buen cofrade debe reflejar en su vida lo que Dios ha dicho en su corazón mientras hacia su estación de penitencia; en su ambiente familiar, laboral, parroquial o social”.
El vicario general de la Diócesis de Huelva, Baldomero Rodríguez Carrasco, continuó la tarde centrando su conferencia en la dimensión formativa y misionera de las hermandades y cofradías. Por su parte, Diego Capado Quintana, vicario episcopal para la celebración de la fe, disertó sobre la dimensión celebrativa de las hermandades y cofradías, expresando la conexión entre la liturgia y la piedad popular.
La mañana del sábado deparó una interesante conferencia, en este caso a cargo de Armando Cester Martínez, delegado diocesano de hermandades y cofradías de la Archidiócesis de Zaragoza, que se centró en la dimensión caritativa y social de éstas, señalando que “la caridad, es el signo que evidencia la autenticidad de la fe”. Tras un descanso, el Dr. en Derecho Canónico y miembro de la delegación diocesana de hermandades y cofradías de nuestra diócesis, Jesús Bogarín Díaz, presentó las nuevas normas diocesanas para hermandades, el llamado Estatuto Marco y el Reglamento de Régimen Interno. La asamblea se clausuró con la celebración de la Eucaristía presidida por nuestro Obispo.